Políticamente incorrecto

Políticamente incorrecto 2:

Los papeles de Assange

Digo los papeles de D. Julián, ya que su página Web Wikileaks es la que dispone de los documentos de la Secretaría de Estado, y otros muchos más, filtrados, al parecer, no se sabe si por un patriota o un traidor. Creo que está en la cárcel, no se porque será.

Es curioso como todo lo que aparece en las famosas notas, no se cuestiona su veracidad. Si desde una Embajada o Consulado de EEUU se envía un informe, esta claro que se considera veraz. La nómina de informadores parece que es bastante larga y no tengo por que pensar que le mienten al funcionario con el que se reúnen. Se me ocurren varias preguntas: ¿Que interés tiene para quien pasa información a los americanos, que esos temas se conozcan? ¿Obtienen algún precio por la información, sea en dinero o en influencia? o de verdad y como aparece en los periódicos, ¿los que hablan de cosas que, como mínimo, tienen el deber de guardar el debido sigilo sobre las mismas, aunque no tengan la categoría de secretos, son unos pardillos? Se me ocurre que, quizá, los tipos de las embajadas son los buenos de la película de espías y por lo tanto mucho más listos que los otros. Aunque los otros sean los nuestros.

Siempre he tenido un gran respeto por los corresponsales de prensa, radio y televisión repartidos por todo el mundo y sobre la información que nos hacen llegar puntualmente, independientemente que el país donde se encuentren, esté en paz o en pleno conflicto bélico. Después de los famosos papeles del Sr. Assange algunos medios nos quieren hacer creer que ha nacido un nuevo periodismo y que lo que veíamos, oíamos o leíamos era, al parecer, lo superficial de la vida de los países en los que trabajan. Será, quizás, que no se relacionan con los naturales de esos lugares y por lo tanto se les escapa lo más importante. Las universidades en las que se estudia periodismo, deberían contratar a unos cuantos profesores de entre los funcionarios de la diplomacia estadounidense. Sin duda, que aprenderían con ellos a sacar toda la información que en este momento se les escapa y que los ciudadanos estamos deseando conocer.

Por otra parte, este señor, está siendo perseguido por los malvados suecos, como agentes de los americanos. Este Ángel de la verdad, ha pensado en escribir sus memorias, por las cuales y según informaciones periodísticas, puede cobrar la nada desdeñable cantidad de 1,2 millones de euros. Ha dicho: “Lo necesito para defenderme, ya he gastado 300.000 libras en costes legales” En el mismo diario, que da esta información, se pone en tela de juicio la veracidad de sus palabras en cuanto al coste de su defensa.

39 años de vida pueden dar mucho de sí en unas memorias, sobre todo, si explica con detalle su vida sentimental y sexual, su paso por una cárcel vitoriana en la cual su vida corría peligro, etc. Que quieren, me da lastima este hombre tan desprotegido él, teniendo que vivir de prestado, mientras esta en libertad condicional, en la pequeña choza, de 225 años de antigüedad, de uno de sus protectores en Norfolk, Inglaterra.

Amenazaban con publicar papeles secretos de un gran banco, pero hasta ahora no ha aparecido nada, ¿Por qué será? La fiebre de los papeles parece que remite con carácter general, y en los periódicos con los que había llegado a un acuerdo para su publicación.

Posiblemente haya necesidad de que cambie el periodismo, pero creo en el buen trabajo de los corresponsales en el extranjero, y también de los que en España trabajan día a día, sin necesidad de obtener la información de manera poco ortodoxa.

¿Cómo acabará la historia de D. Julián? Vaya usted a saber.