Quien siembra vientos...

“Quien siembra vientos recoge tempestades”.
Así contestaba el jefe de la oposición a preguntas de los periodistas en TVE y referido a la presencia, o no, de España en la reunión del G-20. Este hombre ha debido olvidar que en la época en la que él estaba en el Gobierno, cuando su Presidente era recibido por el Sr. Bush en su rancho de California, era invitado para reunirse en las Azores para hablar también de política internacional, o hablaban de cómo intervenir militarmente en un país, Iran. Entonces que éramos muy amigos del gigante americano, porque hacían política internacional de altos vuelos, tampoco su Presidente quiso ni oír hablar de invitarnos al G-8. Eso, que en aquel tiempo “España iba bien”.
Ya sé que si nos invitan a participar a nosotros dejaran de ser números redondos, pero lo importante, seguro que no son las cifras de 8 o 20 de los países invitados a acudir a una reunión, sino aquellos que como España pueden aportar experiencia en seguridad bancaria interna y por lo tanto también propuestas a escala mundial. A algunos se les olvida que el G-8 no nació como tal, sino que fueron sumando a otros países por razones estratégicas, o económicas. Nadie esta pidiendo que saquen a un país para que entre España. Nada impide aumentar el número.
A nosotros, sobre todo, nos importan las personas, y por eso la propuesta de nuestro Presidente de la Alianza de Civilizaciones, para hacer frente a las grandes desigualdades del Planeta. Pero no será posible avanzar por ese camino sin estabilidad económica en los países llamados ricos y en los emergentes.
Exijamos un puesto entre los países desarrollados del mundo, ya que España se lo merece. Seguro que algunos dirigentes en nuestro país nos llamaran pedigüeños, o mendicantes. Yo lo que reivindico, es una oposición responsable que arrime el hombro cuando se trata de hacer políticas de Estado.